La pérdida de fuerza, también conocida como debilidad muscular o astenia, es un síntoma común que consiste en una disminución de la capacidad para generar fuerza con los músculos. Se manifiesta con sensación de cansancio, fatiga y dificultad para realizar actividades cotidianas.
Las causas más frecuentes de pérdida de fuerza son:
La evaluación inicial de la pérdida de fuerza debe incluir:
El tratamiento dependerá de la causa específica, pero puede incluir:
Es importante consultar a un médico frente a síntomas persistentes para descartar causas graves y comenzar un tratamiento temprano. La pérdida progresiva de fuerza muscular puede afectar significativamente la calidad de vida. Identificar el origen es clave.
En resumen, la pérdida de fuerza o debilidad muscular abarca múltiples enfermedades y condiciones. Requiere una evaluación integral para determinar la mejor estrategia de manejo. El diagnóstico y tratamiento oportunos son esenciales para recuperar capacidad funcional y prevenir mayores discapacidades.