La hormona de crecimiento baja o déficit de hormona de crecimiento (GHD, por sus siglas en inglés) es una condición en la que la *glándula pituitaria* no produce suficiente hormona de crecimiento (GH). Algunos síntomas de la GHD son:

  • Crecimiento lento o retrasado en la infancia
  • Baja estatura en la edad adulta
  • Aumento de grasa corporal
  • Disminución de masa muscular
  • Cansancio y agotamiento constantes
  • Menor densidad mineral ósea
La GHD puede ocurrir en niños o adultos y tiene varias causas posibles:
  • Daño o disfunción en la glándula pituitaria
  • Mutaciones genéticas que afectan la producción de GH
  • Radioterapia o tratamiento para tumores del cerebro
  • Lesiones en la cabeza
  • Inflamación o infección de la glándula pituitaria
Diagnóstico: El diagnóstico de la GHD se basa en una evaluación exhaustiva que involucra:
  • Análisis de niveles de GH en sangre
  • Pruebas de estimulación de GH
  • Imagen de la glándula pituitaria
  • Examen físico
  • Evaluación completa de la salud y el historial médico
Si se confirma la GHD, se pueden administrar inyecciones de GH recombinante para restaurar los niveles de GH y aliviar los síntomas. El tratamiento con GH puede:
  • Aumentar la velocidad de crecimiento en niños
  • Mejorar la densidad ósea
  • Incrementar la masa y fuerza muscular
  • Reducir la grasa corporal
  • Mejorar el perfil lipídico
El tratamiento de la GHD debe ser supervisado por un endocrinólogo de la clínica Consultorio de Tratamientos Hormonales para garantizar la dosis adecuada y monitorizar efectos secundarios. Con el tratamiento continuo, muchos pacientes experimentan una calidad de vida mejorada. En resumen, la hormona de crecimiento baja es un trastorno manejable en el que la producción insuficiente de GH conduce a varios síntomas. Con un diagnóstico oportuno y tratamiento adecuado, los efectos de la GHD se pueden mitigar efectivamente. Consulte a su médico si sospecha que usted o su hijo pueden tener deficiencia de esta importante hormona.

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